Investigación (2) | La sociedad del “ingeniero” con El Malo
Investigación | Sergio
Mesa Cárdenas
En diciembre de 2018, un año
después que el Secretario de Infraestructura de Yarumal, Johnatan Hernando Hincapié
Zea, hubiera comprado el lote de terreno en el sector de Mallarino, por
$1.000.000 -en realidad se puede multiplicar por 30 o 40-, constituyó una
sociedad con el Secretario de Planeación, Gabriel Jaime Betancur González,
y un contratista del Fondo Rotatorio, Óscar Darío Ramírez Rojas,
conocido como El Malo, para la compra de un lote y la construcción de un
edificio.
El 14 de noviembre de
2018, en la Notaría Segunda del Círculo de Yarumal, mediante la Escritura
Pública 726, se protocolizó el Acto de Constitución del Reglamento de
Propiedad Horizontal entre el “ingeniero” Johnatan Hincapié, el secretario
Gabriel Betancur y el contratista conocido como El Malo, los tres relacionados
con el Municipio de Yarumal.
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Cada uno de ellos, como
aparece en la ficha catastral, tiene el 33.33 % de acciones de la
propiedad denominada Edificio Inmaculada No. 1, el cual tiene cinco
(5) pisos y se encuentra ubicado en la carrera 18 entre las calles 25 y 26,
con la nomenclatura 28-80 y 25-82, y con la matrícula inmobiliaria 037-60655.
Al consular en la página
web de la Superintendencia de Notariado y registro con el número de cédula de
los tres socios: Johnatan Hernando Hincapié Zea (1.020.401.102), Gabriel
Jaime Betancur González (1.042.765.794) y Óscar Darío Ramírez Rojas
(1.042.763.830) aparece la relación de cada uno con el Edificio
Inmaculada No. 1.
Lo más particular de la
sociedad, entre los dos jefes de despacho y el contratista, no son sus relaciones
comerciales e incursión en el mercado inmobiliario, sino también que Hincapié
Zea y Betancur González son supervisores del contrato de prestación de
servicios y de los de mínima cuantía que El Malo se ha ganado en lo corrido
del 2019, con lo cual los dos funcionarios están incursos en un conflicto de
intereses que no declararon y no se declararon impedidos.
El Artículo 40 de
la Ley 734 de 2002 -Código Único Disciplinario- define así el conflicto
de intereses:
Artículo 40. Conflicto de intereses. Todo servidor público deberá declararse impedido para
actuar en un asunto cuando tenga interés particular y directo en su regulación, gestión, control
o decisión, o lo tuviere su cónyuge, compañero o compañera
permanente, o algunos de sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil, o su socio
o socios de hecho o de derecho.
Cuando el interés general, propio de la función
pública, entre en conflicto con un interés particular y directo del servidor
público deberá declararse impedido.
En el contrato CPS-024-2019
celebrado por El Malo con el Municipio de Yarumal aparece el Secretario
de Infraestructura siendo el supervisor del contrato de su mismo socio:
En lo corrido del 2019 el
contratista conocido como El Malo ha firmado tres (3) contratos de
Mínima Cuantía: CMC-009-2019, CMC-027-2019 y CMC-043-2019,
de los cuales el supervisor y quién actuó en los comités de evaluación fue el Secretario
de Planeación, arquitecto Gabriel Jaime Betancur González:
El conflicto de intereses
no declarado por los secretarios de Infraestructura y de Planeación les puede
acarrear una investigación disciplinaria de la Procuraduría Provincial de
Yarumal y, en cuanto al “ingeniero” Johnatan Hincapié un lío más, sumado a la
falsedad de su diploma y matrícula, siendo denunciado por la Universidad
Nacional de Colombia y el COPNIA, además de una investigación penal y disciplinaria
por enriquecimiento injustificado durante su paso por la Secretaría de
Infraestructura. ¿Qué responde el alcalde? ¡Juzguen ustedes!
