EL SANCOCHO TRIFÁSICO DE SANTOS
La suerte está echada para Juan Manuel Santos, un presidente sin carisma y con las encuestas en su contra, mostrándolo como un político desgastado que se ha sostenido por el apoyo por interés de la Unidad Nacional, club creado por él a principios de su mandato para saber a quiénes, qué partidos y en qué cantidad se iban a repartir los ‘auxilios parlamentarios’, llamados en el argot político como repartija o mermelada. Corrupción desbordada. Ahora superviven solamente tres partidos, porque el Partido Verde y el Partido Conservador se fueron, después de haber recibido cuantiosas sumas como mermelada. La “disciplina para perros” impuesta por Marta Lucía Ramírez, recién proclamada candidata presidencial, hizo que los azules se retiraran de la coalición de gobierno. Ella, no sé por qué, se obstina en aplicar el mismo modelo de obediencia que impuso Laureano Gómez en los años cuarenta. De los verdes se quedó Alfonso Prada, un glotón que se niega a dejar las gabelas por experimenta...