¿Y LA AUTOPISTA DE LA PROSPERIDAD PARA EL NORTE DE ANTIOQUIA?
[En este gráfico del diario La República puede verse el diseño inicial de las Autopistas de la Montaña, donde se nota claramente que era una obra viable, con diseños y con respaldo del Gobierno]
Después de haberse mostrado la posición de los municipios del norte de Antioquia en cuanto a la decisión del Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Gobernación de Antioquia de reubicar el Peaje del Pandequeso -nunca se ha hablado de trasladar-, a un sitio en inmediaciones de Santa Rosa de Osos donde estuvo hace 34 años, es bueno recordar qué sucedió con la Doble Calzada Hatillo - Caucasia que tenía un trazado inicial para beneficiar a los municipios de la Troncal del Norte.
En un trazado de 125 kilómetros entre Medellín y Yarumal, donde hay cuatro (4) peajes, un automóvil paga en promedio en un solo trayecto $24.000, de los cuales la tercera parte se queda en el pago de la Doble Calzada Bello - Hatillo que se unirá a la Doble Calzada San José del Nus - Caucasia [Barbosa-Porcesito-San José del Nus-Vegachí-Remedios-Zaragoza], conocida como la Marginal del Cauca.
Durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez el Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, siempre se pronunció en todos los escenarios del proyecto de la Doble Calzada Donmatías - Caucasia como una realidad, con financiamiento y diseños que le daban viabilidad, razón por la cual el Concejo de Medellín y la Asamblea de Antioquia aprobaron disponer de unas partidas presupuestales millonarias para aportarle al desarrollo de las vías que pondrían a Antioquia entre los departamentos más competitivos.
Hasta ahí todo iba bien.
Llegó el Gobierno de Juan Manuel Santos y las cosas cambiaron. Los mermelados antioqueños, los mismos que apoyaron a Uribe y respaldaron las Autopistas de la Montaña, ahora apoyan las Autopistas de la Prosperidad con un nuevo trazado, dejando en la penumbra y la zozobra a los municipios del norte de Antioquia. ¿Dónde está el amor profundo al norte de Antioquia que ahora pregonan?
Los honorables parlamentarios, hijos del norte, además del sinnúmero de foráneos, se dejaron convencer del clientelismo y la mermelada para no volver a hablar del tema de las Autopistas de la Montaña, ahora de la Prosperidad... en medio de la crisis.
Los abanderados (dolientes sin apoyo)
Carlos Guillermo Atehortúa Quiceno, alcalde de Yarumal 2008-2011, promovió la organización de los municipios del norte de Antioquia para reclamar el trazado inicial de las Autopistas, siendo una voz en medio del desierto, porque los alcaldes y concejales no creyeron en la gravedad el asunto y se confiaron en "los buenos oficios" de sus parlamentarios, los mismos que ahora regresan a buscar votos. El tema de las autopistas entró en su etapa de mayor tensión cuando el ingeniero Joel Moreno, miembro de la Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros (SAI) publicó en El Colombiano una columna de rechazo, con argumentos falaces y desproporcionados, en cuanto a la inviabilidad de construir las autopistas entre la montaña. ¿Y dónde queda la ingeniería utilizada en Europa?
Hasta la Asamblea de Antioquia y el Concejo de Medellín llevó la voz de la región el excalde Atehortúa Quiceno, quien no tuvo el apoyo de los parlamentarios que en su momento fueron uribistas: Germán Darío Hoyos y León Darío Ramírez; además de los diputados, quienes se mordieron la lengua para no respaldar a la región que tantos votos les ha puesto.
A esta lista se suman los representantes Marta Cecilia Ramírez y Germán Blanco Álvarez, quienes jamás lideraron un bloque de protesta para reclamarle al Gobierno. se hicieron los orejimochos. A excepción de Carlos Alberto Zuluaga, Representante a la Cámara, quien estuvo en Bogotá con el exalcalde y un concejal hablando con los Ministros, ningún otro congresista de pronunció.
Volviendo al tema de los peajes...
Ahora bien. Con cuatro peales que recaudan sumas exorbitantes pagando una Doble Calzada que no nos beneficiará, qué objeto tiene pagar peajes costosos.
La Gobernación de Antioquia tiene la obligación de trasladar el Peaje del Pandequeso hacia la Marginal del Cauca, porque hace 34 años se reubicó pensando en las Autopistas de la Montaña.
¿Ahora entienden por qué no es justo pagar cuatro peajes y vernos sometidos al olvido del Estado?