Candidato “pobre” y con doble identidad aspira a ser alcalde de Valdivia
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| Foto: tomada del perfil de Facebook de Carlos Molina |
Por: Sergio Mesa
Carlos Danober Molina Betancur –así aparece en el Certificado de Inscripción de Registro Civil la Registraduría Nacional del Estado Civil–, identificado con el número de cédula 1045078746, fue director –siendo contratista– de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) del municipio de Valdivia en el periodo 2016-2019.
En el Acta de Grado como Ingeniero Agropecuario, otorgado por la Universidad de Antioquia, aparece con el nombre de Carlos Danober Betancur Pérez.
Toda la ciudadanía lo conoce actualmente como Carlos Molina. Así a secas. Lo particular es que él se llama Carlos Danober Molina Betancur desde el 27 de marzo de 2017.
Consultada la base de datos de la Procuraduría General de la Nación, con el número de cédula: 1045078746, aparece que ese número corresponde a Carlos Danober Betancur Pérez, no Carlos Danober Molina Betancur, como es su nueva identidad. ¿Por qué no ha actualizado en cinco años su nombre ante los órganos de control? Un claro caso de corrupción de quien se autoproclama "recto y honesto".
Esta es la cédula de ciudadanía que presenta Carlos Danober Betancur Pérez al ser requerido por autoridades de Tránsito cuando le imponen un comparendo.
El 10 de octubre, en el municipio de Sabaneta, le fue impuesto un comparendo y aparece registrado a nombre de Carlos Danober Betancur Pérez.
Luego de haber hecho el cambio en su apellido, Carlos Danober Betancur Pérez celebró dos contratos en 2017, con el Municipio de Valdivia.
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Contrato |
Fecha |
Valor |
Plazo |
Contratista |
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CPS-083-2017 |
14/06/2017 |
$16.500.000 |
2
meses |
Carlos
Danober Betancur Pérez |
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CPS-103-2017 |
4/07/2017 |
$18.799.998 |
6
meses |
Carlos
Danober Betancur Pérez |
En
2018 y 2019 vuelve a contratar con el Municipio de Valdivia, esta vez como Carlos
Danober Molina Betancur, no como Carlos Danober Betancur Pérez.
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Contrato |
Fecha |
Valor |
Plazo |
Contratista |
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CPS-008-2018 |
15/01/2018 |
$39.499.050 |
11
meses |
Carlos
Danober Molina Betancur |
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CPS-001-2019 |
2/01/2019 |
$44.101.548 |
12
meses |
Carlos
Danober Molina Betancur |
La Contraloría General de Antioquia, en las vigencias 2016, 2017, 2018 y 2019, siendo alcalde Jonás Henao Cardona –quien lo financia en la sombra–, dejó varios hallazgos que dan cuenta de presuntos actos de corrupción durante el tiempo que Molina Betancur –¿o será Betancur Pérez?– manejó la UMATA.
En 2018, siendo director de los programas, planes y proyectos agropecuarios del Municipio de Valdivia Carlos Danober Molina Betancur. ¿Al fin cómo se llama?
El Código Penal Colombiano –Ley 599 de 2000– en el Artículo 299 tipifica el delito de falsedad personal, teniendo en cuenta que para junio de 2017 el contratista Carlos Danober Molina Betancur ya había hecho el cambio de apellido, por lo que no podía firmar como Carlos Danober Betancur Pérez.
Artículo 296. Falsedad personal. El que con el fin de obtener un provecho para sí o para otro, o causar daño, sustituya o suplante a una persona o se atribuya nombre, edad, estado civil, o calidad que pueda tener efectos jurídicos, incurrirá en multa, siempre que la conducta no constituya otro delito.
Como si no dejara de dar sorpresas Carlos Danober Molina Betancur, quien entre 2017 y 2019, celebró cinco (5) contratos con el Municipio de Valdivia, obteniendo honorarios que ascienden a ciento treinta y seis millones seiscientos treinta y cinco mil quinientos noventa y ocho pesos ($136.635.598), aparece en la encuesta del SISBEN IV como población “vulnerable” –en otras palabras “pobre”–, con un puntaje de que lo pone en la categoría C8 –dentro el rango de C1 y C18–. ¿Dónde queda la "rectitud" y la "honestidad"? Entre las dos escriben la palabra c-o-r-r-u-p-c-i-ó-n.
No deja de ser curioso –¿o tramposo?– que un precandidato a la Alcaldía de Valdivia, que obtuvo generosos ingresos por concepto de honorarios entre 2017 y 2019, aparezca como población vulnerable y afiliado al régimen subsidiado a la Nueva EPS. El candidato que se autodenomina con valores como “rectitud, honestidad y honradez”, miente en cuanto a su identidad, a sus ingresos y a sus dos cédulas.
