Investigación | Las facturas ocultas que revelan “comisión” de $188 millones* en la compra del compactador de Aguas del Norte

Esta investigación revela las "facturas ocultas" que marcaron el destino de $132 millones de pesos que terminaron en manos del Consorcio Compactadores Yarumal 2021, como comisión de venta, sin que pueda decirse hasta el momento que, al gerente de Aguas del Norte, Sergio Acevedo Gutiérrez, le haya tocado alguna “propina”, dentro del contrato de adquisición de un carro compactador de basuras que nos costó a los contribuyentes $483 millones, pero en que realidad costó $350 millones. ¿Para quiénes fueron las ganancias?

Investigación | Sergio Mesa

La Sociedad Aguas del Norte Antioqueño S.A. E.S.P., creada en el año 2008 por el Municipio de Yarumal, con autorización del Concejo, luego de la liquidación de Empresas Públicas de Yarumal –EPY– E. S.P., compró en el año 2014 un compactador que costó de forma directa doscientos cincuenta millones de pesos ($250.000.000), siendo gerente Carlos Mauricio Restrepo Gil, quien en la actualidad ocupa el cargo de secretario General y de Gobierno.

El 1° de enero de 2020 –el mismo día de la posesión del alcalde– fue designado como gerente de Aguas del Norte el financiero Sergio Acevedo Gutiérrez, quien entre junio de 2012 y diciembre de 2015 ocupó el cargo de Tesorero, dentro de la Secretaría de Hacienda del Municipio de Yarumal. Durante el 2020 –año de la pandemia– dicho funcionario no estuvo libre de cuestionamientos –pero eso no viene al caso–, hasta el mes de abril de 2021, cuando celebró un contrato para comprar un carro compactador, el cual no está libre de controversia por la forma como se realizó el negocio.

La empresa Aguas del Norte Antioqueño, durante el 2020, por la necesidad del servicio de aseo, para cubrir las rutas de recolección de basuras, tenía como proyecto de inversión la adquisición de un carro compactador. El gerente Acevedo Gutiérrez, dentro de sus funciones, le solicitó a la Junta Directiva de la empresa autorización para realizar dicha compra, sin que los directivos tuvieran idea de cuál sería el tipo de negocio que realizaría, dentro de los principios de “transparencia” y “pluralidad” que rigen la contratación pública.

El gerente Acevedo –según pude confirmar con una fuente directa– solicitó cotizaciones a empresas el sector transportador, para que le vendieran dicho compactador a Aguas, con las especificaciones solicitadas, entre ellas la empresa Comercial Internacional de Equipos y Maquinaria (Navitrans S.A.S.), que distribuye, además del vehículo Internacional, el vehículo marca Fotón, el cual cumplía con las especificaciones solicitadas por la empresa. Dichas cotizaciones –según mí fuente– no fueron del agrado del gerente.

El mismo gerente Acevedo hizo contacto con la empresa Industrias Búfalo, en la ciudad de Bogotá, en donde cotizó el vehículo con las especificaciones solicitadas, pero meses después supo que dicha empresa presentó pérdidas operaciones por la pandemia, lo cual sería un problema para la compra del compactador. De nuevo surgió la posibilidad de comprárselo a Navitrans SAS, pero ellos –según mis fuentes– no accedieron a las pretensiones del gerente, es decir, el porcentaje (%), o mejor conocido como “coima”. Hasta el cierre de esta nota no pude confirmar de cuánto fue la exigencia.

La solución de Industrias Búfalo fue crear una figura llamada Consorcio Compactadores Yarumal 2021, constituido por las empresas Búfalo, con el 5%, y Asesorías, Servicios y Repuestos Maquinaria SAS (A.S.R. Maquinaria SAS), con el 95%. En manos de este consorcio quedaría el negocio del compactador.

El 25 de noviembre en sesión ordinaria del Concejo de Yarumal el gerente Acevedo Gutiérrez abrió su informe de gestión con la gran noticia: al día siguiente sería entregado el carro compactador después de 7 meses de espera, con dos prórrogas –cuestionables– y un precio que no es el real. En esa misma sesión la concejal de la Alianza Verde, Marleny Lopera, preguntó: “¿Por qué se optó por crear ese consorcio […] si había empresas reconocidas que podían asegurar esa compra? ¿De dónde es ese consorcio? ¿Qué marca tiene ese vehículo? ¿Con qué presupuesto de compró, si fueron recursos propios o fue un préstamo en entidad bancaria?”. En ese momento la concejal no tenía idea del negocio que se fraguó con el Consorcio Compactadores Yarumal 2021.


La respuesta del gerente fue la siguiente: “Tengo el respaldo de Navitrans, una de las mejores empresas, no sólo en este tipo de carros, [sino] en camiones, volquetas, maquinaria amarilla. Hace poco estuve en las instalaciones de ellos. Entonces acá le estamos diciendo a la comunidad que tenemos la seguridad de que adquirimos un vehículo de $483 millones de pesos, en parte con recursos propios y lo más importante –sube la voz– no estamos comprometiendo vigencias futuras de la administración entrante. Este carro posiblemente […] lo vamos a pagar este año entrante [2022], septiembre u octubre. Nosotros de recursos propios dimos $100 millones de pesos. La Junta Directiva nos aprobó $383 millones […], pero que van a ser pagos dentro de esta administración”.

En cuanto al consorcio respondió el gerente: “El consorcio es una figura legal. Se hizo la invitación a tres propuestas. Aparece una propuesta en donde una empresa, Industrias Búfalo, de más de 60 años radicada en Bogotá haciendo cajas compactadoras se presentó. A.S.R. Maquinaria, una empresa de Bucaramanga, para el tema del chasís. Entonces, aquí estamos hablando de empresas serias. Aquí no estamos hablando de empresas que se fundaron hace un año. El consorcio […] es una figura que representa este tipo de actividades y que legalmente se puede hacer, si cumplen la experiencia. Ahí está el contrato para el que lo quiera investigar.

Tomando el consejo del gerente Acevedo Gutiérrez me puse en la tarea de investigar el contrato de compra del compactador, por lo que además de revisar los documentos publicados en el SECOP I, le solicité vía derecho de petición a las empresas vendedoras del chasís y de la caja compactadora, me entregaran las facturas de venta. Las sorpresas del contrato me dejaron aterrado.

El Contrato IP-01-2021

La Sociedad Aguas del Norte Antioqueño S.A. E.S.P. convocó un proceso privado, basado en las cotizaciones que hizo –sin que sean públicas en el SECOP I– al cual se presentaron dos oferentes: Consorcio Compactadores Yarumal 2021, con domicilio principal en Bogotá, y Administración Pública Cooperativa de Departamentos y Municipios de Colombia (Codenco), con sede en Tunja, Boyacá, los cuales se conocen porque han tenido negocios entre ellos, por lo que el contrato estaba amarrado para el Consorcio. Las dos propuestas fueron radicadas con 37 segundos de diferencia, lo que indica que fue una misma persona la que entregó los documentos, el cual presumo fue Santiago Sierra García, representante legal del consorcio.





Los negocios entre el Consorcio y Codenco

Ninguno de los dos proponentes tiene experiencia en chasís y compactadores, sino que son unos intermediarios. Es decir, ellos se ganan los contratos y van a Navitrans a comprar el chasís y a Industrias Búfalo a comprar la caja compactadora, para luego ensamblar el vehículo compactador.

El oferente, Administración Pública Cooperativa de Departamentos y Municipios de Colombia (Codenco), le certificó a Asesorías, Servicios y Repuestos Maquinaria SAS (A.S.R. Maquinaria SAS), con un solo contrato, la experiencia necesaria para ganarse el contrato de Yarumal, y a la vez usó ese contrato para su propia experiencia. El Municipio de Concepción, Santander, celebró un contrato con Codenco para que el suministrara un vehículo compactador, por lo que Codenco buscó a A.S.R. Maquinaria SAS para que se lo suministrara, por lo que contrató de forma separada el chasís y la caja compactadora.

La adjudicación del contrato

Como era de esperarse, al estar clara la relación entre los oferentes Consorcio Compactadores Yarumal 2021 y Codenco, le fue adjudicado el Consorcio el Contrato IP-001-2021 por valor de cuatrocientos ochenta y tres millones de pesos ($483.000.000) y un plazo de ejecución de tres (3) meses.

Las “vueltas” del contrato

Dentro del contrato quedó especificado que, a la firma por las partes, se haría un desembolso del 50%, es decir, doscientos cuarenta y un mil quinientos pesos ($241.500.000), por lo que Aguas del Norte le consignó al consorcio dicha suma el 31 de mayo, previa radicación de la factura electrónica.


Primera prórroga: 45 días

El contratista, aduciendo problemas de orden público en el país por el paro nacional, solicitó una prórroga, la cual fue aprobada inmediatamente por el gerente. A los tres (3) meses iniciales se le adicionaron cuarenta y cinco (45) días.

Segunda prórroga: 40 días

Ya no era el paro nacional, sino que según el consorcio “no se pudieron cumplir los tiempos establecidos por parte de los proveedores de los fabricantes para la recepción de la lámina y se recibió el material hasta el pasado 11 de septiembre”.

El chasís fue vendido por la empresa Navitrans SAS al Consorcio Compactadores Yarumal 2021, quien se lo entregó a Industrias Búfalo para que le realizara el montaje de la caja compactadora. En la página web de Búfalo dice que sus compactadores son “fabricación nacional” y con “gran disponibilidad de repuestos”.

Las facturas ocultas: $132 millones de diferencia

A los correos electrónicos: info@industriasbufalo.com.co y en la página web de Navitrans solicité copia de las facturas de compra del chasís y de la caja compactadora, por lo que a mi correo electrónico fueron enviadas las facturas electrónicas de la compra realizada por Asesorías Servicios Repuestos Maquinaria SAS.


De acuerdo con la información consignada en la factura de venta, el chasís fue comprado a Navitrans SAS por valor de doscientos veintinueve millones de pesos ($229.000.000). 

FACTURA BÚFALO by SAMC on Scribd


La caja compactadora fue suministrada por Industrias Búfalo, socia del consorcio, y tuvo un costo de ciento veintiún millones trescientos ochenta mil pesos ($121.380.000), según se puede ver en la factura electrónica de venta.


FACTURA NAVITRANS by SAMC on Scribd


La factura de Navitrans SAS e Industrias Búfalo suman trescientos cincuenta millones trescientos ochenta mil pesos ($350.380.000), por lo que hay una diferencia con lo pagado por Aguas del Norte de ciento treinta y dos millones seiscientos veinte mil pesos ($132.620.000).

El negocio del IVA 

Un contador público de toda mi confianza me hizo caer en la cuenta que la ganancia del Consorcio no fue de $132.620.000, sino de $188.022.725, el cual voy a detallar a continuación:

Concepto

Valor

IVA Factura 1 - Consorcio

$38.558.823

IVA Factura 2 - Consorcio

$38.558.823

Total IVA Consorcio

$77.117.646

A este IVA le restamos los IVA de Navitrans y Búfalo:

IVA Navitrans

$36.563.025

IVA Industrias Búfalo

$19.380.000

Total IVA Navitrans/Búfalo

$55.943.025

El verdadero IVA que paga el Consorcio a la DIAN es esta diferencia:

Total IVA Consorcio

$77.117.646

Total IVA Navitrans/Búfalo

$55.943.025

IVA pagado a la DIAN

$21.174.621

Ganancia del IVA

$55.943.025

¿Para quiénes fueron los $188 millones de ganancia?

Con las facturas entregadas por Navitrans SAS e Industrias Búfalo la tarea era confirmar que esas facturas fueran de conocimiento del gerente, lo cual fue confirmado por cuatro (4) fuentes que confirmé de forma independiente y que conocen dichas facturas.

El Consorcio Compactadores Yarumal 2021 infló los precios del chasís y de la caja compactadora hasta llegar al valor total del contrato: $483.000.000.

El 23 de noviembre, tres días antes de la entrega del vehículo compactador de basura –26 de noviembre–, el representante legal del consorcio radicó la segunda factura por valor de doscientos cuarenta y un mil quinientos pesos ($241.500.000), el 50% restante, la cual fue consignada ese mismo día, cuando debió ser cuando fuera entregado en Yarumal.

¿Quién responde por la comisión de $132 millones de pesos que salieron de los bolsillos de los contribuyentes y en manos de quiénes quedó esa plata? Esperamos respuestas y renuncias.

* Esta nota fue actualizada a las 11:10 am del 21 de diciembre luego de haber hecho una revisión pormenorizada de las facturas y de haber cruzado los IVA con ayuda de un Contador Público.

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