No chatarricen, hagámosle un monumento a los corruptos

Sorpresa. Indignación. Impotencia. No sé cómo más podríamos explicar la reacción que causa el Proyecto de Acuerdo 005 (16 de febrero de 2017), en donde se le pide al Concejo de Yarumal que autorice “ al alcalde municipal para enajenar a título de venta los bienes muebles mecánicos que hacen parte del parque Rubén Piedrahita Arango y que por su mal estado ya no prestan algún servicio al municipio de Yarumal” . Así o más indignante. ¿El Concejo de Yarumal piensa desaparecer el cuerpo del delito? Las atracciones mecánicas son lo único que queda del parque recreativo Rubén Piedrahita Arango, en donde el exalcalde 2004-2007, Rodrigo Jaramillo Villegas, dilapidó $2.743.000.000 en una obra que hoy no es ni siquiera un elefante blanco, porque no alcanzó a terminarse ni a inaugurarse. Como lo escribí en una columna de EL ESPECTADOR en agosto de 2014: “ Yarumal es como Macondo, donde pasa de todo y nadie chista. Los cuentos que se han tejido en torno a la política no son ficción, ...